En los momentos actuales, las empresas tienen una responsabilidad no solo con sus inversionistas o trabajadores sino con todos sus grupos de interés, lo que incluye a las comunidades y el entorno donde la compañía tiene operaciones, aquí las organizaciones deben contemplar no solo la generación de empleo sino proteger los recursos de la zona y perfeccionar los métodos de tal forma que se propenda hacia la equidad y el uso responsable de los recursos.
Así, la empresa debe ser sostenible económicamente y trabajar por el desarrollo social y la protección del medio ambiente. Para eso son importantes las políticas financieras y contables que permitan el cumplimiento de las metas organizaciones en términos monetarios, pero además debe ser consciente del impacto ambiental que generan sus acciones.
Por este motivo, es fundamental que la organización revise temas como su huella de carbono y huella hídrica. Analice detalladamente las políticas de relacionamiento con sus grupos de interés y tome acciones que permitan su crecimiento y desarrollo, como un sistema de buenas prácticas y responsabilidad social.
Reducir el gasto de energía o implementar formas parciales de autoabastecimiento por medio de fuentes no convencionales como energía solar o eólica, disminuir el gasto de agua potable a través del aprovechamiento de las lluvias y la generación de una conciencia ambiental entre los trabajadores, el acompañamiento a las comunidades asentadas en las áreas de influencia de la empresa y la enseñanza de métodos de autogestión para procurar su propio desarrollo; son algunas de las medidas que debe contemplar una empresa sostenible.
Los beneficios
Según el medio español El Economista, especializado en el mundo financiero y empresarial, los siguientes son algunos de los beneficios que tienen para las empresas su compromiso la sostenibilidad:
• La generación de reputación. Éste es quizá uno de los beneficios más evidentes, pero además de buena imagen de marca, las actividades de RSE pueden ayudar desde a suavizar una crisis de reputación originada por agentes externos, hasta mejorar la relación con los grupos de interés o el acceso a reconocimientos públicos.
• El ahorro de costos. La eficiencia energética y la optimización de los recursos existentes conllevan siempre una importante disminución de costos en cualquier negocio, lo que puede marcar una gran diferencia en la cuenta de resultados.
• Beneficios y exenciones fiscales: la actual legislación “premia” con beneficios fiscales a las empresas que cumplen con los principios de sostenibilidad empresarial.
• Mejora del acceso a recursos financieros, mercados de capital, subvenciones, concursos públicos y licitaciones de las administraciones públicas.
• La proyección a largo plazo, que permite la consolidación empresarial. Porque la empresa sostenible con su entorno es, finalmente, una empresa sostenible en el tiempo.
De esta manera, el ser una empresa sostenible requiere de la incorporación plena de las dimensiones social y ambiental en la estrategia empresarial. Solo con un uso balanceado y responsable de los recursos naturales es que podremos crear un mundo más sostenible para todos.
De esta manera, el ser una empresa sostenible requiere de la incorporación plena de las dimensiones social y ambiental en la estrategia empresarial. Solo con un uso balanceado y responsable de los recursos naturales es que podremos crear un mundo más sostenible para todos.
